jueves, 14 de diciembre de 2006

Cuando se acaba la U...


La verdad que estoy viviendo una confusión... quería que la U se terminara, que no me jodieran más con bretes ni exámenes, y mucho menos con exposiciones de última hora sobre tonteras que a veces se les ocurre a algunos profes... Pero por otro lado me da como "cosa" (nostalgia) de dejar una vida a la que estoy acostumbrado desde que tenía cuatro años, cuando ingresé al Pre-Kínder de la UCR en mi Turrialba querida, allá por el año de 1987.

"Todo cambio de vida jode"

Salir de la U no solo significa dejar de estudiar, sino enfrentar un nuevo reto en un mundo que he "traveseado" pero que hasta el momento no lo he enfrentado con totalidad: el laboral. Se acabaron para mí los cuadernos, los lapiceros y las horas sentado en un aula escuchando una clase. Y eso es lo que da miedo, sentir que lo que era seguro ahora ya no lo es tanto, y que mis nuevos profesores y "compañeros" no van a tener conmigo la misma misericordia que los antiguos demostraban.

Todo cambio de vida jode, y aunque yo he creído que estoy acostumbrado a cambiar (suena medio contradictorio pero así es, desde que entré a ese Pre Kinder y hasta la fecha he estado en 8 centros educativos diferentes), lo cierto del caso es que las cosas nuevas, las desconocidas, guardan cierto temor. Y si bien voy a tener un buen rato de "semidesempleado" para pensar en estas varas, no deja de ser gratificante y a la vez intimidante enfrentar el nuevo reto que se avecina y máxime en la carrera que escogí, donde la moral cada vez dirime más con el interés y el beneficio propio.

Solo espero que lo haga bien, que no me arrepienta de las elecciones que he hecho y que haré más adelante. Te ruego que si ves que me aparto del camino, "jalame las orejas" y me devuelvan a donde pertenezco. Y es que ser periodista en Costa Rica no es algo de prestigio, todo lo contrario, ese prestigio hay que ganárselo muchas veces teniendo al medio de comunicación para el cual laboramos en contra. De hecho, ya me pasó un chasco en un medio grande y ojalá que no se repitan muy a menudo porque si no, qué agüevado.

Así es gente. Para mí la U se acabó ayer... qué vendrá? Eso solo Dios lo sabe. Yo solo espero cumplir con lo que creo y pienso, con mi ética y mi moral. El Señor me acompañe... o por lo menos me apañe!

¡LUCEM ASPICIO!

Buscando la luz