jueves, 15 de junio de 2006

Análisis del fracaso de Costa Rica en la Copa Mundial Alemania 2006

Cuando el ridículo supera las expectativas...


Sinceramente, no esperaba escribir nada sobre el papel de la Sele hasta después de que terminara su participación en el mundial de Alemania. Sin embargo, y luego del ridículo planetario que estamos haciendo, que podría redondearse el próximo martes frente a Polonia, me parece "justo y necesario" escribir algunas palabras al respecto.

Así es gente. Costa Rica ha quedado eliminada de la mayor cita planetaria, no solo deportiva, si no de todos los campos. Porque nada convoca tanta expectativa como un Mundial de Fútbol (ni las Olimpiadas. Si no me creen, revisen las estadísticas). Pero el problema no está en que la Sele haya quedado eliminada en la primera ronda del mundial, si no, que los males de su organización trascienden los futbolístico y abarcan a varias de las diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, las cuales han sido manoseadas y pisoteadas durante décadas.

Soy sincero, he visto casi todos los partidos del mundial hasta el momento y aún no he observado un equipo con un fútbol tan mediocre como el que mostramos nosotros al mundo. Y eso que nos contamos entre los primeros países que se afiliaron a FIFA, allá en el año de 1921, que jugamos bola desde que tenemos memoria y que en cada barrio, en cada pueblo, hay un equipito de fútbol mejenguero que todos los domingos va a jugar el torneito del cantón o de la empresa. Nos guste, o no nos guste, la mayoría de los ticos amamos este cabrón deporte, al igual que casi toda latinoamérica. Por eso, ya es hora de que unos pocos se dediquen a hacer lo que quieran con la Selección Nacional, equipo que sin ninguna duda forma parte de lo que yo llamaría: "Patromonio Deportivo Nacional".

La primera pregunta que surge es la más lógica de formular: ¿A quién le echamos las culpas? Quizá sorprenda que a los primeros a quienes apuntaré no son los jugadores. Tampoco al propio Guima... de ellos me ocuparé más adelante. Los primeros responsables no son otros que los de siempre, los directivos y dirigentes de la Federación. Para ellos un cordial saludo :P

Yo, desde que era carajillo (niño, para quienes visitan mi blog y no son ticos) recuerdo escuchar a tíos y primos y demás allegados criticar a la Federación Costarricense de Fútbol y sus marañas y otras pillerías. Y con el paso del tiempo, los he comprendido en su totalidad. Pese a que es innegable que en los últimos años la profesionalización de nuestro fútbol se ha incrementado, también es cierto que los directivos siempre han querido quedar bien con los directivos de clubes y hasta han robado cuando han tenido tiempo: como ejemplo, el sobreprecio excesivo en las entradas de los ticos que fueron al mundial, así como el "pordioserismo" que muchos de ellos, encabezados por Hermes Navarro (director de la FEDEFUT) hicieron en Alemania, cual chiquillo que le pide al pulpero que le dé los confites regalados o para pagárselos después.

Es vergonzoso que en un solo proceso mundialista, como el que hoy prácticamente concluimos, existan 3 ó 4 directores técnicos que entrenen a la Selección, mejor conocida como "el equipo de todos". La falta de continuidad, EN TODO, provoca inestabilidad e inseguridad para los subalternos y en este caso, culmina con un puñado de jugadores que no supieron a qué estaban jugando en la presente Copa Mundial. Toda una lástima.
Junto con ellos, se encuentra la visión de mediano plazo de los directores de clubes. Ellos, en lugar de preocuparse por la formación de chavalos en ligas menores que sepan mover el balón, desmarcarse y hacer pases verticales y rápidos, prefieren desvelarse por traer jugadores y entrenadores de afuera, muchos de ellos incompetentes, los cuales son contratados de un equipo a otro cuando son despedidos de su antiguo club.

Ok. En segundo lugar, lógico, hay que quemar vivo al entrenador. Uno no se explica, o por lo menos yo cuando leía las declaraciones de Guimaraes en la prensa, cómo es posible que en un partido que había que ganar, se salga con dos contenciones, tres defensas y dos laterales... en total, y contando al portero, son ocho jugadores, lo cual dejaba solo a 3 adelante (Wanchope, Gómez y Centeno), quienes se encargarían de buscar la tan ansiada anotación que no llegó nunca.

Cierto, Guimaraes llegó a dos mundiales y en apariencia, nos salvó de la catástrofe en los anteriores procesos eliminatorios. Pero disculparlo por lo anterior sería lo mismo que conformarnos con llegar al mundial y decir: nuestro futbol es bueno porque logramos entrar entre los supuestos (porque en realidad no es así) "mejores 32 equipos del mundo". No don Guima: la meta de un equipo cuando va a un torneo es ganarlo, no importa si esto no se logra, pero una persona triunfadora siempre debe aspirar a lo máximo, y no "a pasar a la segunda ronda", papel que todo equipo mediocre desea cumplir.

Pero ya estábamos avisados. ¿Recuerdan las declaraciones de Guima después del partido eliminatorio en el Azteca de esta vez? "La derrota estaba presupuestada". ¡Claro! Era evidente que para fines prácticos, ese partido se podía perder y aún así lograr por un boleto mundialista que al final se nos dio. Y aunque no lo dijo, en el partido inaugural contra Alemania era claro que la pérdida también estaba presupuestada, así como también estaban presupuestadas las excusas para dicho resultado: "que los nerviosismos, que el calor, que los fortachones alemanes, que la lesión de Tuma, que los golazos que nos hicieron desde afuera...".

Y otros que saldrán con excusas presupuestadas son los jugadores, y lo peor es que ya las sabemos todas: "faltó preparación, no hay buenas canchas, hay que trabajar en ligas menores, no hay roce internacional, etc." Y muchas de ellas son ciertas, no digo que no, pero... ¿cómo se justifica que tipos que pasan entrenando casi toda la santa semana no logren hacer 3 ó 4 pases bien, que les quiten la bola tan fácilmente, que no corran a marcar al contrario y ni siquiera se desmarquen para recibir el balón sin problema? Yo lo veo así, y perdonen si es un mal ejemplo: es como que yo periodista cometiera 5 faltas de "hortografia" por párrafo que escribo; o como que la maestra se equivoque siempre que revisa los exámenes; que los abogados no recaben bien las pruebas para sus juicios; que los cirujanos hagan sus cortes donde les dé la gana o como si a los cantantes corales se les atravesara un "gallo" en cada nota que entonen... Los jugadores entrenan todos los días, pasan comiendo, tomando y viviendo fútbol; acuden a capacitaciones y observan a los prodigiosos del fútbol internacional... y ni así aprenden a hacer un pase bien y a las otras cosas que mencioné arriba de este párrafo.

Y al final, los últimos culpables somos nosotros: porque a pesar de que reclamamos, siempre estamos deseando que empiece el campeonato para volver a ver la misma mierda de siempre: la Liga y Saprissa barriendo con los otros equipos y creyendo que ambos son lo mejor del mundo. Y nos asociamos y damos plata y hasta nos desvivimos cuando los clubes ganan, empatan o pierden. Y ojo, que ahí la propia prensa deportiva no se salva: una lavadera de güevos durante 4 años, y cuando CR queda eliminada del Mundial o cuando no logra llegar a este evento, ahí sí llueven las críticas... pero después, parecen Vilma y Pedro Picapiedra después de sus pleitos: aquí no ha pasado nada, besitos y cuenta nueva, porque si no, no me dan la entrevista que necesito, como si solo el fútbol se jugara en este país.

Ya es hora de que el Gobierno se amarre los pantalones y deje de estar tirando plata por todos lados para ayudar a la Federación: las "partidas específicas" para los deportes deberían de ir de la mano con los resultados que estos den a nivel internacional, cosa que sirva para impulsar a gente como la velocista Gabriela Traña, el ciclista José Adrián Bonilla (¿se dieron cuenta de que ya no va a correr el Tour de France? Eso hay que leerlo en letras pequeñas, a la par de los grandes titulares mundialistas de nuestros diarios), las chiquillas que van al Mundial de Voleybol, y tantos otros personajes deportivos que han dado satisfacciones reales a nuestro hoy alicaído país.

Yo se que mi comentario no va a ir más allá de un simple desahogo, pero ojalá, que entre todos, creemos conciencia de la importancia que tiene exigir responsabilidades a quienes las ostentan y no alcahuetear más a quienes, de por sí, ya se alcahuetean solitos, yendo a Alemania sin pagar un solo 5, a costa de los aficionados.

C'est tout!